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Soy un amante del café y de los cafés, no podría imaginar vivir en una ciudad donde no tuviera una gran oferta de lugares donde sentarme a escribir y mirar a la gente pasar desde las ventanas.
Nuestra ciudad tiene una oferta muy variable y para todos los gustos, desde el más comercial Starbucks hasta los lugares pequeños y de categoría que sirven docenas de tipos de cafés diferentes. Quería comenzar una sección dedicada a recomendar algunos de los lugares que he conocido y que muchos quizás ignoran que existen o creían demasiado exclusivos y caros para visitar. |
Bar del Plaza Hotel
por Bruno Ivan Correia (bicorr@gmail.com)
Mi primera recomendación es quizás uno de los mejores lugares que he visitado en Buenos Aires. No solo su ubicación es atractiva para cualquier amante de la historia de la ciudad, su servicio y calidad son de lo mejor con lo que me he cruzado hasta ahora.
Hablo del
bar del Hotel Plaza en la calle Florida 1055. Este edificio, inaugurado el 15
de Julio de 1909, es uno de los más reconocidos de nuestra ciudad y su
ubicación frente a la Plaza San Martín lo hacen imposible de ignorar.
Su bar está
relativamente escondido y es difícil llegar si uno no sabe para dónde ir, pero
basta preguntar al personal de servicio para que el camino nos sea indicado. No
hay restricciones de acceso y cualquier persona puede visitarlo y consumir en
él.
Lamentablemente
no quedan rastros de la arquitectura original de 1909, producto de la
remodelación que sufrió el edificio en 1934, pero el resultado es cálido y
acogedor, con sus paredes de madera y sus pequeñas proporciones.
Es posible
tomarse un café por 45 pesos (precio de Mayo del 2016), y aunque el precio
puede parecer un poco más caro que el promedio de los lugares el servicio lo
compensa completamente. Las tres veces que he visitado el lugar fui convidado
con bombones de chocolate amargo, azúcar negra y tradicional en cubos y una
copa de agua que fue repuesta por los mozos una vez terminado.
Por las
tardes también se puede escuchar la música en vivo de un piano que ameniza el
ambiente y le da un toque de perfección a la velada.
Considero
que este es uno de los mejores lugares para visitar y es casi una obligación ir
a conocerlo al menos una vez para cualquiera que ame el buen café, el buen
servicio y la historia de Buenos Aires.
Especialmente
recomendable para quien quiera sorprender a su pareja o para una primera cita.
De las veces
que he visitado el lugar nunca me encontré con que no había mesa, pero no es
una mala idea reservar un lugar si se quiere estar seguro.