Recomendación de HD - Café Victoria Congreso

 
El café Victoria Congreso se encuentra ubicado en una esquina clásica de la ciudad de Buenos Aires y tiene una larga tradición como uno de los bares notables de la ciudad.
 
 
 


Café Victoria Congreso
por Bruno Ivan Correia (bicorr@gmail.com)


El Café Victoria es un excelente lugar para venir a tomar un café o comerse un tostado mientras uno trabaja. Su salón alargado, con su enorme barra, trae a la memoria algunos de los antiguos bares del pasado y no es algo que sea casualidad. Este es uno de los bares notables de la ciudad y data sus orígenes en 1912.
Sus paredes y mesas de madera le dan una gran calidez al espacio y lo hacen sentirse a uno a gusto. A través de las ventanas podemos ver al Congreso Nacional con su imponente arquitectura que funciona como un fondo ideal para nuestra estadía.
Claramente este bar tiene todos los elementos típicos de Buenos Aires. Sin embargo sus dueños no cometieron el error de dormirse en su título de bar notable y el espacio se encuentra debidamente modernizado. Hay gran cantidad de enchufes (lo que va a hacer las delicias de los que gustan de trabajar fuera de casa) y el mobiliario, nuevo pero de corte clásico, hace el lugar completamente acogedor.
El café y las medialunas son excelente y uno de mis lugares favoritos para pedir esta merienda, sobre todo teniendo en cuenta lo accesible de su precio (46 pesos a Junio de 2016). También el lugar cuenta con una buena variedad de tortas, para los de paladar dulce, y una más que aceptable carta de comidas clásicas.
Es ideal para venir a trabajar con una notebook o juntarse a conversar, ya sea con amigos, una enamorada o para reuniones de trabajo. No lo recomendaría para una primera cita siendo que el ambiente no es lo suficientemente romántico o para grandes reuniones dado que el espacio es limitado. Pero fuera de esta observación lo encuentro más que satisfactorio para todo lo demás.
Ciertamente es un lugar para probar y el hecho de que sea un bar notable lo hace aún más atractivo. La mejor forma de apoyar estos locales es visitándolos, sobre todo si sus dueños han hecho las tareas y tienen algo más para ofrecernos que un nombre y un halo de tradición.