Buenos Aires Antiguo - El Ferrocarril Eléctrico Subterráneo (Primer Subte)

 
Continuando con mi busqueda de datos interesantes en la extensa colección de revistas de Caras y Caretas me topé con la primer nota que se hizo en relación a la posibilidad de un tren subterráneo que uniera la Plaza de Mayo con la Plaza Once de Septiembre.
Es interesante notar que se planeaba una extensión de Once a la Chacarita, así como ya estaba proyectada la idea de una línea entre Constitución y Retiro (que más tarde sería realidad con la línea C).


Una de las pocas cosas que faltan á Buenos Aires para ser de las más sorprendentes y adelantadas ciudades del mundo vamos á tenerla dentro de dos años. Se trata de un ferrocarril eléctrico subterráneo, que arrancando frente á la casa de gobierno, bajo la plaza de Mayo, recorrerá por ahora 3.600 metros. Los paseantes de la Avenida y de Rivadavia hasta el Once, hasta el boulevar Gran Chaco y hasta la Chacarita, pueden estar tranquilos: el monstruoso animal que desarrollará sus anillos de hierro en la entraña de Buenos Aires apenas dejara percibir sus resoplidos en la superficie, y lo que es más práctico podremos, en el mínimo tiempo de encender un cigarrillo, andar más de veinte cuadras, ya que la velocidad media del ferrocarril será de 18.91 millas por hora.
Las obras han comenzado; de 30 á 40 mil libras esterlinas por milla se calcula el costo, y la concesión, obtenida por el señor Bright y traspasada á la empresa explotadora, comprende no solamente la línea mencionada de 4.88 millas, sino también otra del Retiro á Constitución en espacio de tres millas.
Los trenes se deslizarán en dos túneles. cuya construcción especial depende de la especial naturaliza del subsuelo de Buenos Aires, formada por esa dura tosca de resistencia tan probada. Se empezará por cavar una pequeña galería de dos metros de altura por uno de ancho en toda la vía proyectada, con el objeto de permitir el paso á una locomotora eléctrica de minas, con su correspondiente dotación de wagones volcadores.
Una vez construido este primer túnel, el trabajo comenzará por varios puntos á la vez, sacándose la tierra excavada por ambos extremos, es decir por la plaza Victoria, con lo que se atenderá al relleno de los terrenos del puerto, —y por la Chacarita, donde han de levantarse terraplenes para la prolongación de la vía al aire libre. Los dos túneles mencionados serán de mamposteria, cuando se hallen á cierta profundidad, y de vigas de acero cuando se acerquen a la superficie. Se contarán cinco estaciones: una en la plaza de Mayo, dos en la Avenida,— entre Buen Orden y Lima y entre Solis y Entre Ríos — y las restantes en Rivadavia á, la altura de Pichincha y Matheu, y en la plaza del 11 de Septiembre. La entrada a estas estaciones se hallará sobre las veredas de un lado, correspondiendo la salida á las del lado opuesto. Para evitar inconvenientes de aglomeración de pasajeros y carga, los andenes estarán rodeados, como en el ferroearrll elevado de Nueva York, —de verjas de hierro, cuya altura no bajará de 4 pies —disponiéndose, de distancia en distancia, las aberturas necesarias para la entrada y salida de los coches.
Tres clases distintas de servicios, con precios de 10, 15 y 20 centavos respectivamente, son los proyectados: entre las plazas de Mayo y 11 de Septiembre, y de la primera al Boulevard Gran Chaco y á la Chacarita. El servicio máximo al Once será con intervalo de dos minutos, á Gran Chaco de 4 y de seis minutos á la Chacarita.
En la Avenida de Mayo han dado ya principio los trabajos preparatorios, abriéndose pozos para estudiar la constitución del subsuelo.